viernes, 4 de marzo de 2016

El funcionamiento de los liðs vikingos

¡Buenas noches!

Cuando nos adentramos en el mundo militar vikingo, uno podría hablar largo y tendido sobre técnicas de combate, armamentística, estrategia y ... ¡sobre formaciones de combate! 

Al hablar de este último tema, me he percatado (gracias a los invitados que he tenido en los últimos siglos en el Helheim) que la gente tiende a prestar más atención a las grandes armadas vikingas de combate, (sobretodo a aquellas que operaron en el noroeste de Europa durante mediados y finales del  siglo IX),  que a los lið, y es por ello que tras hablar con unos cuantos personajes relevantes que han pasado por aquí, he decidido recuperar este tema y presentarlo en el post de hoy. 

En primer lugar y para poneros un poco en contexto, os diré que un lið, es un grupo de guerreros que han jurado fidelidad a un líder, el cual se encargará de ofrecerles comida, equipamiento y recompensas por sus servicios. 
Era como una forma rudimentaria de una armada que se basaba en la coalición temporal (lo que durara la campaña para la cual los solicitara el líder).
El tamaño de este grupo es indeterminado y dependía en gran medida de la riqueza y reputación de su líder (algunos liðs podían contar con la tripulación de un par de barcos mientras que otros eran muchísimo más numerosos).

Teniendo en cuenta que la era en la que vivieron nuestros amigos nórdicos (750 - 1050) no era un período precisamente fácil, para un líder era todo un reto conseguir a un grupo leal y que estuviera dispuesto a aventurarse con ellos a campañas de lo más peligrosas... Para que os hagáis a la idea, os muestro un vídeo de lo que es navegar en un barco vikingo, concreto en el de Maxim del grupo Silver Wolf de Rusia a los cuales dedico el post de hoy:

"ven a asediar a Inglaterra" dijeron, "será divertido" dijeron... ¬¬*

Para descubrir cual era el secreto a la hora de conseguir un lið leal a su líder y bien cohesionado, nos hemos basado en un estudio realizado por Ben Raffield (Universidad de Simon Fraser), Claire Greenlow (Universidad de Simon Fraser), Neil Price (Universidad de Uppsala) y Mark Collard (Universidad de Aberdeen), los cuales nos ofrecen un enfoque desde el punto de vista antropológico y psicológico de este tema, basándose en fuentes históricas, literarias, arqueológicas, lingüísticas y textuales. 

Dicho esto, empiezo con las claves de la cohesión de un lið. 
Nuestros expertos mencionan que hay dos claves para conseguir la lealtad y cohesión de un grupo: 

1- La identidad dentro del grupo (ingroup identification). Definimos como "ingroup", un grupo social que se distingue de los demás (outgroup) por uno o varios rasgos los cuales pueden ser genéticamente heredados o bien aprendidos socialmente (dialectos, vestimenta, dieta, color de piel, música, valores, creencias y actitudes). 

2- La fusión de identidad (indentity fusion). Cuando los miembros de un grupo comparten estos rasgos y se identifican con ellos, son más propensos a ver a sus compañeros de grupo como a iguales y a sentirse conectados a ellos, hasta el punto de que en ocasiones pueden llegar a establecer relaciones como si fueran parientes. 
También conseguiremos que los miembros del grupo se fijen en la forma en la que el grupo es tratado en comparación con otros grupos, a hacer sacrificios a nivel personal en beneficio del grupo y a ser fieles cuando la integridad del grupo esté en peligro, es decir, surgirá la verdadera cohesión.
La fusión de identidad también puede producirse cuando se comparte una forma de ver el mundo dentro del grupo, o se comparten experiencias, sobretodo si son traumáticas (de ahí que se produzca sobretodo en grupos de guerra y conflicto). 

Grupo Silver Wolf de Rusia, "empatizando y cohesionando" 
en la batalla del festival de Wolin. Foto de Marcin Somerik

La fusión de identidad también tiene un lado negativo: el hecho de que sus miembros perciban al grupo como superior a los demás (y en casos extremos a considerarlo invulnerable), y esto les lleve a tomar actitudes extremas a favor del grupo o incluso a confiar menos o volverse hostiles hacia aquellos individuos que no pertenecen a su grupo (lo que podríamos definir como un "o estás EN MI GRUPO o estás CONTRA MI GRUPO). 

Estos dos elementos, la identidad dentro del grupo y la fusión de identidad, son vitales en el momento de la creación de un grupo aunque no necesariamente deben darse los dos a la vez para que el grupo funcione. Por ejemplo, es posible que un individuo se sienta fusionado a otros que pasaron por las mismas experiencias que él pero no se identifique con ellos. 
Creemos que estos dos elementos también eran cruciales en los liðs vikingos ya que sus miembros pasaban largos períodos de tiempo viviendo, viajando y luchando juntos, y esto pudo contribuir a que desarrollaran una identidad de grupo a través de experiencias compartidas. 

Los vínculos de parentesco y relaciones sociales preestablecidas, eran importantes para la formación del lið. El motivo era sencillo: los grupos de parentesco eran altamente influenciables en las estructuras sociales escandinavas, tanto como unidades económicas como en su habilidad para manipular networks de lealtad y obligaciones para conseguir sus propios fines. 
La prueba de que había este tipo de vínculos podemos encontrarla en las inscripciones de piedras rúnicas como la U209 y Sö 338 de Suecia (mediados del s.IX), las cuales hacen referencia a miembros que sirvieron al mismo séquito y también podemos encontrar referencias en la saga de Egil Skallagrimssonar, cuando Þórólfr se va a saquear, se le unen los hijos de amigo de su padre, Kari de Berdla. 
Grupo Silver Wolf de Rusia
en la batalla del festival de Wolin. Foto de Marcin Somerik


No obstante, la membresía de un lið, no dependía de los lazos de parentesco o relaciones sociales previas. 
En una excavación realizada en Dublín, Irlanda, se realizó un análisis isotópico del cuerpo cuatro jóvenes que debieron operar en las cercanías de Dublín antes o durante la fundación de una base permanente para barcos a mediados del siglo IX. Dicho análisis mostró que dos de estos muchachos venían del norte de Escandinavia, mientras que los otros dos eran oriundos de las islas del Norte o el Oeste de Escocia. 
También encontramos en fuentes históricas como Sernu Lupi ad anlos (Wulfstan, s. XI), que algunos eslavos que había en Inglaterra, escaparon de sus dueños para unirse a los bandos de guerra vikingos. 
Esto también implicaría que debido a que los individuos de los liðs eran de orígenes distintos, probablemente utilizaran una lingua franca para comunicarse. 
Gracias el relato de Wulfstan, también podemos ver como dentro de los liðs estaban compuestos por miembros de distinta posición social. 
El hecho de que los eslavos que escaparon de sus dueños se unieran a los bandos de guerra vikingos, implica que estos grupos aceptaban individuos de clase baja. 
También en la saga de Egil Skallagrimssonar se menciona que un hombre de alta alcurnia llamado Arinbjörn subministró tres barcos para una expedición de asedio, y se llevó no solo a miembros de su casa sino también a los hijos de muchos granjeros locales. 
Por lo tanto tenemos que la heterogéneidad de los liðs afectaba al idioma, la clase social y el lugar de procedencia. 

Grupo Silver Wolf de Rusia. 
Foto de Hammerheartart

Aunque el viaje y las actividades bélicas se asociaban principalmente a los hombres, hay evidencias de que las mujeres en ocasiones (insisto, no era lo más usual), también participaban en las guerras como por ejemplo, el historiador bizantino John Skylitzes menciona mujeres luchando como parte de las fuerzas Rus en 970, mientras que la fuente irlandesa Cogadh Gaedhel re Gallaibh informa una “flota  de Inghen Ruaidh” (chica roja) operando contra Munster durante el siglo X. No obstante sigue siendo un tema ambiguo, ya que la evidencias disponibles todavía no nos permiten concluir que las mujeres participaban de forma rutinaria en los asedios y guerras, lo cual habría incrementado la heterogeneidad de los liðs.

Anteriormente, al mencionar brevemente la identidad dentro del grupo que dentro de estos procesos podríamos incluir la adopción de material cultural específico de un grupo, como por ejemplo el equipo de los liðs. 
Además de poder encontrarse registros arqueológicos y escritos que evidencien este hecho, hay que tener en cuenta que por lo general eran las élites quienes proporcionaban el equipo (vestimenta, escudos, armas, distintivos de ropa...) a los miembros de los liðs y por consiguiente, su homogeneidad estaba asegurada y por lo tanto los miembros podían distinguir a sus compañeros de batalla a su vez promover la cohesión del grupo y su unidad. 


La homogeneidad de equipo es la clave 
Grupo Silver Wolf de Rusia
Foto de Millarca

En ocasiones el estandarte y los artilugios empleados en el campo de batalla, además de contribuir en la identificación y cooperación del grupo, podían promover comportamientos a favor del grupo durante el conflicto, e incluso en ocasiones se les llegaba percibir como talismanes que traían suerte al propio grupo. Por ejemplo, el de Haraldr Sigurðarson “Land Waster” se decía que traía la victoria a aquellos que lo llevaban.

Posiblemente antes de unirse a un lið un individuo tuviera que reunir ciertas condiciones, como por ejemplo la toma de un juramento.
Teniendo en cuenta que la estructura del lið estaba determinada por las relaciones de patronage directas entre siervos y señores, es probable que la toma de juramento hubiera tenido lugar durante el proceso de formación del grupo y la iniciación de los nuevos miembros.
Estos juramentos servían para crear fuertes lazos de obligaciones y lealtad entre los individuos, los cuales sin este juramento no estarían vinculados y habría menos cohesión en el grupo.

Grupo Silverwolf de Rusia

Este juramento se solía hacer con un anillo grande el cual ambas cogían con una mano o bien tomando la empuñadura de la espada del lider. 
Otro tipo de juramento podía haber sido requerido.  Referencias a juramentos de sangre, por ejemplo, se pueden encontrar en la Gísla saga Súrssonar y la Gesta Danorum de Saxo Gramático.

Aunque los juramentos probablemente hayan creado y mantenido vínculos poderosos entre los miembros del lið, otros factores han sido también influyentes. Por ejemplo, es posible que el grupo de miembros hubiera tenido que adherirse a ciertas ideologías , incluyendo la religión y los rituales de creencias. Por ejemplo se ha sugerido que el culto a Odín, un dios fuertemente asociado al cambio de forma, las habilidades shamanicas y la guerra, fuera vinculado con la identidad de ciertos grupos de guerreros durante la era vikinga. Al menos algunos de estos grupos parecen haber pertenecido a la clase de guerreros que son representados en las fuentes escritas por los berserkers (berserkir y ulhednar - “solo camisa” y “pieles de lobo”). 
El caso de los berserkir y los ulfhednar sugiere que la identificación con un guerrero del propio grupo podía haber sido dependiente de ciertos rasgos físicos y psicológicos. Tanto si era así como si no, se les asociaba con Odín, no deberíamos descartar la posibilidad de que esos grupos realmente creían que poseían la habilidad de cambiar de forma o la posibilidad de que los otros los vieran visualmente como si estuvieran en un proceso de transformación en el campo de batalla. Si este era el caso, poseer esta “habilidad” hubiera contribuido a una identidad de grupo propio bien definida y presumiblemente, con limites estrictos a la hora de formar parte de dicho grupo.  Cualquier aspecto ideológico o ritual de la identidad del grupo propio podía contribuir  a un potencial más grande para la fusión de identidad, la cual a su vez, hubiera sido fortalecida por las experiencias de combate compartidas y la participación de rituales comunes. Si es así, entonces esas normas de fortalecimiento mutuo podían haber fomentado las percepciones de invulnerabilidad y actitudes y comportamientos a favor del grupo.

Tras mostraros las principales ideas del artículo, "Ingroup identification, identity fusion and the formatiion of Viking war bands" de Ben Raffield, Claire Greenlow, Neil Price y Mark Collard, espero haber contribuido a que conozcáis un poco mejor cuales eran las claves que hacían que un lið se mantuviera unido y las características de los miembros que formaban parte de él. 

Nuevamente os pido disculpas por haber tardado tanto tiempo en publicar esta entrada, pero cuando se trata de artículos con cierta complejidad, toca revisar paso a paso lo que se escribe. Las cosas buenas requieren su tiempo ;)

Fuentes:

"Ingroup identification, identity fusion and the formatiion of Viking war bands" de Ben Raffield, Claire Greenlow, Neil Price y Mark Collard

Grupo de recreación Silver Wolf 

Marcin Somerik Photography

Agradecimientos a Millarca y Hammerheartart por las fotos. 



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