lunes, 8 de febrero de 2016

Bolludagur o el día de los bollos en Islandia

Como muchos ya sabréis, soy una gran fan de la repostería nórdica y por este motivo, hoy es uno de mis días favoritos para estar en Islandia ya que se celebra "el día de los bollos" o el "Bolludagur". 
Se cuenta que esta tradición se cree que era de orígen danés o noruego y que posteriormente, a finales del siglo XIX fue adoptada por nuestros amigos islandeses. Es una tradición de origen cristiano y  se celebra siete semanas antes de la Pascua.
Durante este día, no os extrañe oír a los más peques de la casa despertar a sus padres con un "bolla, bolla, bolla" seguido por un azote con una pala, ya que por cada azote que les den a sus padres, conseguirán un bollo y viendo la pinta que tienen, no es de extrañar que vayan todo el día persiguiendo a sus padres con una pala en la mano. 
Definitivamente, viendo la pinta, los padres van a sufrir mucho este día

Se cree que esta tradición de azotar podría ser originaria de una tradición del miércoles de ceniza o estar relacionada con los curas católicos que rociaban con agua a sus fieles al principio de la cuaresma utilizando varas especiales.
En este día tan especial, si tenéis la suerte de rondar por Islandia podréis disfrutar de dos tipos de bollos principalmente: los densos bollos con levadura y los vatnsdeigbolla  (ligeros bollos hechos con una masa "al agua") de los cuales al final de este artículo, os dejamos con la receta por si queréis probarlos en casa. 
Ingredientes:
4 dl agua
100 g mantequilla
4 dl harina
4-5 huevos (depende del tamaño)
Un poco (con una puntita en la hoja del cuchillo hay más que suficiente) de hartshorn, un tipo de levadura química que se utilizaba antes de que aparecieran los polvos para hornear y que ya aparece en recetas alemanas y escandinavas antiguas. 
Método:
Calentar la mantequilla y el agua en una olla. Añadir la harina y el harsthorn y mezclar hasta que la masa se vuelva reluciente y no se pegue. Dejar que se enfríe un poco. 
Poner la masa en un bol y añadir lentamente los huevos a la mezcla.  Añadir una cucharada de la masa en una bandeja para hornear cubierta con papel encerado. Hornear a 220ºC durante 15 minutos - no abrir el horno mientras se esté horneando para evitar que los bollos no se queden chafados. Hornear otros 10 minutos a 150ºC. Dejar que se enfríen y luego cortarlos por la mitad, cubrir la parte superior con chocolate o glaseado y poner algo de mermelada o nata como relleno. Cerrais el bollo y... a disfrutar!!! :D 
Para que os inspiréis un poco ;)


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